NOVEDADES Y DIARIOS DE CAMPO
Tres pilares teóricos nutren la propuesta de ESCORT MUTE, en primer lugar, encuentro muchas consonancias con la teoría posporno y queer: Monique Wittig, Judith Butler, Anne Fausto-Sterling (Melusina), Gail Pheterson, Donna Haraway, Beatriz Preciado, Rian Lozano. Este es el hontanar epistemológico que habilita un discurso no generalizante, ni generalizador, pero que impide el absoluto relativismo que no es más que el quiebre de toda posible episteme. Este pilar espitemológico nos permite hablar con propiedad sobre un discurso acerca de la prostitución y de la relevancia de capturar la experiencia en la voz de la teoría, resultando significativo para todos, a pesar de su particularidad.
El segundo pilar teórico lo conforma la teoría de la sexualidad desarrollada por Foucault y que encuentra derivas y críticas importantes en G. Agamben, Zizek, Sloterdijk, entre otros. De aquí resaltamos el carácter filosofal de la experiencia de la prostitución al modo como lo he ejercido: por fuera de la necesidad y desmitificando el reduccionismo con el que vemos el fenómeno al considerarlo siempre ligado a la necesidad y al tráfico de cuerpos, cuando la prostitución a traviesa la vida del hogar, la fermenta, la cuece.
Y, por último, el tercer y gran pilar, que es como el aspecto conclusivo del trabajo, está el aspecto ético de la propuesta: pensar la prostitución ¿para qué? prostituirse ¿con qué sentido? A lo que se responde: con el objetivo de provocar en nosotros experiencias de alteridad que nos lleven al reconocimiento de la diferencia. La base teórica de este pilar, que a mi valer es lo importante, son E. Levinas y M. Buber, en sus teorías del encuentro y de la Otreidad como fin de la metafísica.