UN PERFORMANCE QUE DESESTIGMATIZA LA PROSTITUCIÓN

13.09.2012 03:46

 

Escort Mute o la exposición de una alteridad in-nombrada:


Hay temas que no son dignos de la filosofía. Temas que se quedan en el margen de la tradición por su exterioridad, su descentramiento, su alejamiento del lugar común establecido por

 una moral determinada, cristianizada (no cristiana) y que se suspende al versar en ella. Temas, como la prostitución, que una ética o una política no tocan. Temas in-significantes porque caen por fuera de los grandes mitemas del logos y de su "fecunda" tradición. Y si acaso, como Ciorán, voltean a ver a la prostituta, lo hacen desde la Mismidad de ese hombre occidental y blanco que poco sabe de haber vendido un cuerpo al deseo de otro que le compra. En su Brevario de Pudredumbre, el gran pesimista del siglo XX, habla tan tristemente desde el macho como cliente que ha sido de las putas. Yo, la Pini, filósofo que devengo mujer en el acto mismo de pensamiento, he vuelto, no la cara, sino mis pasos por lo caminos de la lujuria más sórdida y precaria, mas abundante y callada, silenciada. Yo soy la puta, me he vendido. Ya, tras 19 años de mi vida de Platón a Heidegger, de Confuncio a Levinás, de Spinoza a Rosensweig, de Benjamin a Agamben, rompo la crisalidad absurda de la logocentricidad del macho blanco europeo y me abro a una filosofía de la carne vivida, no meramente tematizada, que terminará con llevarme al final de ese destino que se arroga quien ha dejado los miedos para hablar y exponerse públicamente: el escarnio.

Nuestro gran maestro es Diógenes el Cínico quien se reía públicamente de los valores que una élite ostentaba como ciertos, inmutables, eternos, mientras se masturbaba en al ágora para señalar la ironía que se extiende sobre la moral de una sociedad que ya no encuentra salida en valor alguno porque toda ella se ha desenmascarado como moneda falsa. La pantomima era el gesto cínico de nuestro maestro griego, una pedagogía que tiene mucho que ver con el actual performance, pues, no enseñaba con el logos, cuyo destino se quiebra cuando intenta asir el mundo, sino con el acto mismo, con la acción pública, descarada, objeto de señalamiento. 

Escort Mute es una producción del pensamiento que piensa a la puta y que, además, la encarna. La teórica de esta producción que deriva en acción performática (videoperformance) es propiedad compartida, acto donado, acción de entre dos, trueque del deseo. Por ello, las publicaciones en facebook están a penas nombrando mínimamente la tarea y el avance. Gracias a Puerto Mitla Residencias Artísticas por creer en este proyecto y aquí vamos, agenciando mares, oceános, dónde aprenderemos y desaprenderemos a vivir más y de otra de manera, pensando lo impensado y derivando en vientos, naves, viajes y cuentos de marineros en tabernas: una puta en el silencio o ESCORT MUTE.