MARCUS FRÁGIL

Homenaje a Marcus Vinícius, performer brasilero. 

Una vez las dos éramos tan sólo una sonido perturbado por la brisa. Un amuleto viejo, cargado de una fuerza que se hizo descomunal en tu sangre, en Tu-rquía, en tu habitación de hotel lejana. Ahora nos queda esta suerte, echada de bruces como unas don nadies, como esa gesticulación que ya no dice nada, ni nada promete. Vieja amiga desconocida de siempre, a través de las noches raudas en que desee tu cuerpo tan infámemente hasta querer comerlo en un mesa para un sólo comensal. Estabas dormida quizás cuando el pulso se hizo un grito en otra parte, un silencio devastador entre las del gremio, un hoyito que empieza a crecer desde hoy y para siempre en la memoria. Ya vendré yo a tu lugar que espero que no exista, para ser juntas otra vez la lucha contra nada, contra la vanidad que no cesa ni la banalidad que no redime. Un ojito quisiera quitarte, un pelito de tu bigote, un besito de tus labios secos. Amiga, nunca te vi tan cercana como hoy que es el día en que llegan a mis oídos las voces de que tu fragilidad, al fin y para tu fortuna, ha muerto.