PRESENTIMIENTO


Amado mío
dueño del pedazo de mí que nunca, nunca, jamás nos corresponde
Ese lado sin frontera
ese bozal desamarrado
espejismo de estrella matutina
viejo camarada

Amado mío 
las voces de los letreros en caminos polvorientos
mi paso torpe
mi paso verde
mi locura senil de veintitrés años
persiguiendo senderos lejanos
la Umbría
los verdes olivos
tus anunciados ojos

Amado mío
oriente en la córnea
esa costa del Levante
esas confusiones de la piel
mi barba berebere

Amado mío
resquicio de sol en la inmediatez del agua
la sangre caliente en el diván tendida
Fez
las dunas
mi piel desvencijada
las noches de Nuria

Amado mío
los vícolos de Estambul ausente
las naves ojivales de Chartres
el frío invierno de París
los orgasmos del Pigal

Amado mío
anuncio de la cordillera
rastro de mi nombre
huella 
trasnocho de los años
al lomo los dos de una historia 
ahora reencontrados
para siempre ya sin tregua