ELLA

 

Era un pomo de sol, un fruto carnoso a pleno mordisco en la cosecha cada año

Era un gota de esperma en la mitad del regazo

un silvido de luna

un fresco de verano

 

Solía remedar las circunstancias, reírse a carcajadas, echar las mentiras, calumnias y los engaño abajo

Se pintaba los ojos de azahar, se ceñía coronas de quimeras y caminaba silvestre

fáunica por toda la casa sin temor a los escarnios

Despotricaba del tiempo, heridas insondables de los muertos, pedacitos de sablazos en la sangre

calendarios en mazmorras perpetuados

Se creía algo así como un ala de pájaro, un pétalo de flor carnívora

un buitre blanco, un incienso suavemente perfumado

 

Revoltosa como una gitana en compraventa de caballos

histérica de ámbar, loca de palabras enredadas en las manos

 

Era los tacones reposados en el viejo armario, las sabanas de seda rebujadas

los canapés desbordados

 

Tenía un cuenco de osos polares, de sirenas andaluzas

y un tridente para cazar nervaduras de gozo en medio del espanto

La impopular orgullosa, la crecida, la enaltecida de sí misma por ser otra

la lectora, la buhonera de reclamos, gritos, espasmos

 

¿Quién sabe de su suerte?

¿Alguien ha visto alguna huella de su orgasmo?