EL NUDISTA


Tendido sobre la playa descansa
no hay turbulencias sobre la piel morena
El pudor se va sobre el agua y se consume
se ahoga
Todos los cuerpos salpican el paisaje como cuentas tiradas de un collar deshecho
blancos
gordos
rojos
feos
delgados
hermosos
bronceados
erguidos
abiertos
Se tiene la sensación de haber escapado de la locura
o de estar en el extremo de ella
Prefiero los cuerpos viriles o las caderas delgadas de una mujer india que se desliza sobre la orilla de las olas
Me quedo aturdido ante el sol que declina como un guerrero vencido ante las puertas de la noche
El imperio del gozo reina y los cuerpos socegados se buscan
se atraen
se limitan
se estrechan
se quejan en un extraño ruido como de un delirio de la carne
Lee un libro viejo
luego se levanta y limpia la arena
Quisiera deslizar el tacto sobre el tacto
como cuando un alambique destila afecto
Se incrusta entre las olas
nada
abre los brazos y gira sobre su propio eje
como un erizo de sangre que enrojece el agua
Se estrella con las olas y sale como el pico de un delfín contento
Lo veo y cuando se desvanece en la distancia
ya se que escribiré un poema a su cuerpo