DUREZA

La culpa en el ombligo ensanchada
como un buitre muerto
como una incomprensión de antaño
la culpa sola
ciega
vieja
andando solitaria en los jardines
la locura yerta
en los rescoldos de los amoríos

La culpa trasega
se inserta
aplaude ebria
la madurez pedante
la pequeña tenura
la aventura tejiendo mantitas de telaraña en los rincones

La culpa arrima
fermenta
como un hada parlanchina
en la cúpula del ojo
en la testarudez del agua
en la mirada perdida de la demencia a cuestas

Todo es lo mismo siempre
aunque el amor
aunque el fermento
aunque la intensidad del sol
su hermoso calor
todo decae

La brillante celda de las noches
la estravagante vagatela
las miradas que se arrinconan en un sillón y ríen 
se desnudan
tiemblan

La contradiccón en todo
la licencia de asumirla como una bendita condena
lo ligero
lo donado 
lo intenso
la casa una y otra vez quemada para liberar fierezas

Quedamos solitas
hermosamente vacías
amando nada
queriedo todo
preparando las nuevas fauces
del nuevo amor condena