DÍAS

Hay días en los que una amanece sin nada en la cabeza
no hay muslos que se atasquen en las sábanas
ni piernas
ni enjambres de besos por ninguna parte
Una de repente esta delante de la vieja asotéa que es un tendedero y se queda pensativa sin pensar
Una piensa que piensa pero en verdad no piensa, hace como si pensara
Una lo que está es sola
delante de los tejados llenos de escombros de años anteriores
con la cabellera alborotada
las uñas rotas
el esmalte desportillado
Pero una no piensa nada
solo siente que ha envejecido un poco
que la lavadora hace más ruido que en las semanas anteriores
que los vecinos se han mudado nuevamente
Ahí, justo, es cuando una busca algo para que la calme
¿de qué? no se sabe
Se trata de algo parecido a un sopor por dentro
una ansiedad que crece despacito como el goteo de la llave rota del fregadero
Entonces es cuando una enciende el cigarrillo
El hombre de enfrente se pavonea sin camiseta delante de una que mira hacia afuera mientras lanza la bocanada de humo 
Y siente de repente ese escozor en medio de las piernas
como una oquedad infinita
insaciable
incurable sensación de llevar consigo un abismo en las entrañas
Pero una este día de hoy no piensa
el hombre de enfrente se acerca, sonríe y, como sabiendo qué urgencias se precipitan vientre abajo, mira a los ojos y lanza un ademán que enciende
Pero una es una dama
y se da la media vuelta
entonces recuerda que la leche está en el fogón hirviendo
y llega justo al segundo instante después del vertedero