CIGARROS DELIRANTES


Como colillas de un cigarro delirante
en la cantinita de Garibaldi 
cuando aún las lentejuelas eran la gallardía de la noche
estábamos todas sentadas
urgidas
expectantes
Bailando cumbias y moviendo las caderas desesperadamente
con el sentimiento de que pasara algo
una revolución en serio
una lucha que distendiera las terribles dictaduras
una guerra contra el pasado
un arma para la historia
Las humaredas de todas empelucadas
algunas con los senos exhibidos
llenas de perfume pachulí por todas partes
heridas
abiertas
desdichas o sea no mencionadas
con nombres sobrepuestos
como las alhajas
sobre nosotras
tan de cabaret de mala muerte
tan inseguras
tan expuestas
Pero firmes
esperando sin esperar nada
pero firmes
puntiagudas como nuestros tacos carmesí
con los velos
las sedas
los chifones
ebrias también
Firmes parodiando al mundo
tan sobrecargado de seriedad y de machos
Firmes en la última pugna del último trago
guerreras empedernidas
desdibujadoras
nuestro campo de batalla cuartos de motel
camas rebujadas
Nosotras 
colillas de cigarro delirante