AUSENCIA

La música de la trasnocha
no deja de poner la espuela sobre la llaga
intensamente
en la tarde bajo el sol
con los números amargos de las revistas de moda
los refrescos que el camarero acerca a la mesa
los libros viejos
la dentadura que rechina como si sintiera yo una rabia de vacío
un pesar más que hondo insoportable
parsimónico
indestructible
Los amigos en la terraza apuñando una nueva copa
la salud en trance
todo como si su nombre se hubiese quedado pendiendo de mis cosas
de mis ojos
Qué triste es sentir con la intensidad de un sol encandilado
la ausencia
el despojo de los lugares visitados
cuando todo ha quedado desmantelado de sus besos
sin su paso
sin su huella
Los amigos de la ira en la pared colgados
en cuadros de sastrería
en notas mexicanas con huapangos y danzones veracruzanos
Y no me calma
y no me apacigua
la honda pena no aminora
se atisba en la resequedad de mis afectos
en el temblor de mis manos