RESISTENCIA

Leyendo a Etienne Balibar (otro macho blanco europeo con una discursividad análoga a la de la filosofía que discurre desde Grecia hasta hoy) me doy cuenta que en Foucault existe, más que el problema de enunciación que Balibar plantea respecto de los límites de la resistencia en el punto de las estrategias para la liberación, un asunto que por ser extrínseco a su filosofía puede sonar como una "impertinencia": el asunto de que para F. toda relación implica tanto poder como resistencia. Pero, Buber nos ha enseñado otro modo fundacional del ser en la relación que se denomina encuentro. Tengo claro que no se trata de que el encuentro sea la condición de la relación o que sea una especie de a priori de la relación, pero yo que siento como mujer, tengo la absoluta certeza en mi experiencia (no el abstracto teorético del pensador) que en ocasiones las relaciones están por fuera del poder, por fuera de la dialéctica de dominación/resistencia: se llama amistad. Cuántas veces no he sentido que alguien se aproxima y su vecindad proyecta una luz sobre mi existencia que antes no tenía, que no extrañaba pero que no había sentido. Esa luz me hace pensar que su encuentro es arcaico, antiguo, que siempre hemos estados ella y yo en el mismo lugar. La sonrisa y el cariño mutuo se presentan (a dolor de Derrida) como don y en ello está una sustancia que eleva la categoría del ser a un modo de existencia del gozo. Eso es en realidad lo que para mí en últimas cuenta.