ENEMIGOS DEL PENSAMIENTO

13.09.2012 04:01

El trabajo del pensamiento tiene muchos enemigos. Yo veo dos grandes enemigos del trabajo del pensamiento: el primero es el academicismo repititivo y vacío, es decir, aquel pensamiento que piensa pero que no crea ni produce, y que no se lanza al vértigo ocasionado por la temeridad de vivir en la teoría, de mostrarse, exponerse, en realidad como una se piensa y piensa al mundo. El segundo gran enemigo del trabajo del pensamiento es la fobia a la teoría, provocada por el primer enemigo, pues, a fuerza de una repetición inconexa de la sustancia vital, la teoría se queda en el mero discurso y las personas estigmatizan el pensamiento como una pura retórica sin un anclaje real. La ampulosidad del lenguaje se suma a este enemigo, pues, la falta de juicio y de rigor en la lectura y en la escritura, fácilmente permite clasificar toda filosofía en lenguaje ampuloso, toda vez que nadie quiere meterse de lleno a pensar cosas como: dialéctica, análectica, exterioridad, plano de inmanencia, retícula, régimen de dispersión, alteridad, mismidad y otras extrañezas a los ojos del no formado en una lectura de pensamiento. Con todo y todo, es imposible renunciar a pensar pese a todas las clasificaciones, bemoles y obstáculos que la cotidianidad le impone el ejercicio del pensamiento. Obstáculos que no propenden creativamente por liberar al pensamiento, sino por aplacarlo, callarlo, llevarlo al silencio ensordecedor del resignado o del pusilánime. En mi caso, intento vencer estos dos males.