 
       
	Me voy sola
	a pescar lejos
	un dintel de piedra
	para sostener mis desvencijadas puertas
	Me voy lejos
	con un paso militante
	a la orilla de la nubes
	para sentarme largo rato
	reposar en redondo
	desollarme en privado
	Me quedo austera
	con la diligencia a cuestas
	sin preámbulos grandiosos
	con mis letras muertas
	Me deshago quieta
	a la luz del desamparo
	me corrompo
	me río con enojo
	me lanzo
	todo entera hasta le médula herido
	pájaro en el sable
	estruendo del disparo
	Me deposito en mis propias manos
	pichón de carne
	huesos ahumados
	Me desdigo lentamente
	recojo una a una las pesadas cuentas
	de mis densas frases
	me las trago
	Me derrumbo en secreto
	en este cuarto infinito de ventanas escabrosas
	apuñaleo mi vagina
	fraguo mis penas
	me silvo
	me hundo
	me fluyo a lo más sedimentado de mi muerte
	me voy a mi miseria