 
       
	Estos días de letargo
	en los que la ciudad cae como roca de la mano
	en los que los años se acumulan 
	debajo de las cosas
	como una humedad de antaño
	Estas modas que nunca concluyen
	los disturbios permanentes de las almas
	los lugares comunes
	las repeticiones sin salida
	los arquetipos lejanos que comandan los miedos
	Este asfalto solitario
	esta pequeña cárcel en la que fumarse un cigarrillo
	es un acto de ternura
	fuegos fatuos
	risas sin sentido
	Cada apuesta un mero sigilo en el despertar monótono
	de estos días en los que la distancia se hace enredadera muda
	padre y madre castigos del alma
	lejanas voces que no duelen
	que no se extrañan
	Estos días de mucha luz y toda ausencia
	en los que reposar es un destino
	estar en paz una condena
	aura de los peces que terminan pudriéndose en los platos
	comensales inanes
	Días de letra muerta