 
       
	Impoluto
	este rezago de cielo en la mirada
	este cosita que alumbra dentro
	como una candelita guardada en el interior de un relicario
	como una velita que no se apaga
	que muda brilla
	que gime sola
	Este lugar secreto y hondo
	rescoldo de lo más íntimo de mi propia intimidad
	sombra de mi sombra
	latido de todas mis pulsiones
	gemido de mi nada
	ser de las andanzas
	astucia
	vuelo
	niño que me habita
	Preclaro
	nido de gorriones 
	enroscado entre las ramas
	puño en mis pulmones
	en absoluta quietud y desenfreno de lo móvil
	Esta ardua faena entre la carne
	este silvido estertóreo 
	este graznido de ave migratoria
	que se agita
	que sumerge
	que deambula por las habitaciones de alma 
	repasando uno a uno los nombres que le habitan
	Grandioso pedazo de mí mismo
	señuelo de la muerte
	retazo de la luna adherido a mi semblanza
	signo de la noche
	corazón
	brote del destino